Este ferrocarril circula desde las costas del Índico a las del Pacífico a través de las minas de oro del país, a lo largo del tramo ferroviario más largo del mundo y sobre las espectaculares montañas Azules de Nueva Gales del Sur.
El Indian Pacific tarda cerca de tres días en recorrer los 4.253 kilómetros que cruzan Australia Meridional; la tarifa del viaje es algo más cara que la del avión, que tarda cinco horas. Aunque, pudiendo escoger, ¿quién no optaría por la experiencia de viajar en el Indian Pacific cuando este ferrocarril atraviesa placenteramente el continente?
Lo más probable es que los viajeros formen un grupo bastante hetereogéneo. Siempre habrá unos cuantos amantes del ferrocarril esperando llevar a cabo esta célebre ruta, hombre de negocios sin prisas que desconectan del trabajo y huyen de la oficina, pensionistas que sacan provecho de tarifas especiales y familias que prefieren el espacio y la comodidad del tren a tener que viajar con niños , encerrados en un coche y soportando temperaturas estivales de hasta 45ºC. Finalmente, esta gente, principalmente gente joven, que viaja por el puro placer y la camaradería de compartir un largo viaje en tren.
El trayecto completo de Perth a Sydney, de este a oeste, no fue posible hasta que se estableció un ancho de vía normalizado que atravesara Australia. Y, aunque parezca increíble, esto no ocurrió hasta el año 1970.
El tren dirección este parte de Perth, en Australia Occidental. La primera tarde transcurre en el coche bar, adquiriendo conocimientos alrededor de una copa, mientras el Indian Pacific se abre camino a través de las afueras de Perth, camino a los talleres ferroviarios de Midland. Ya al amanecer, el tren circula por entre las montañas de las afueras de la histórica ciudad minera de Kalgoorlie, donde se efectúa la primera parada del viaje a las 6 de la mañana.
Se trata tan sólo de una parada de media hora; después, el tren reinicia el viaje bajando desde las montañas hasta la meseta de Nullarbor, topónimo que significa "sin ningún árbol", pues, efectivamente, la única vegetación que hay en esta vasta llanura está formada por grama tosca y acacias achaparradas. la línea de vía única, el tramo ferroviario más largo del mundo (478 km.), es la única contribución humana a este estéril paisaje. A intervalos largos se encuentran cruces de bucles, cuyas señales a menudo están alimentadas con paneles de energía solar, en los que el Indian Pacific se detendrá a esperar el paso de los largos trenes de mercancías o bien pasará de largo. En estos lugares, se pueden encontrar pequeñas colonias de trabajadores de mantenimiento de la vía férrea.
A estas colonias presta sus servicios un tren especial, apodado Té y Azúcar, que hace un viaje semanal entre Tarcoola y Kalgoorlie, parando en cada comunidad que encuentra a su paso. Hace un trayecto de 1.278 kilómetros en tres días, y tiene de todo: banco, supermercado, gasolina, petróleo y un coche refrigerado para la carne.
Nada más entrar en el estado de Australia Meridional, se encuentra la diminuta ciudad de Cook, la cual cuenta con sólo 100 habitantes, pero dispone de todos los recursos de la civilización, un campo de aviación, bancos, y una pequeña grnja hospital que cubre un vasto territorio. En la época de la tracción a vapor, éste era el lugar para el cambio de locomotoras, y áun sigue estando aquí la parada para realizar el cambio de maquinista y la carga de combustible. Esto significa que los viajeros tienen tiempo para estirar las piernas y adelantar una sus relojes. Otra vez en marcha, y ya en la segunda noche, el viajero, probablemente sin darse cuenta, llegará a Tarcoola alrededor de las 5 de la mañana. Tarcoola está casi a la mitad del viaje; aquí se encuentra el ramal que enlaza con la línea de ancho normal que lleva a Alice Springs, la ruta del famoso tren Ghan, otro extraordinario viaje en tren. Esta línea reemplazo a una destartalada línea de vía estrecha y se inauguró en 1980.
Entre Tarcoola y Port Augusta, hay enormes lagos, pero, al menos que haya habido una temporada larga de lluvias, lo más probable es que estén completamente secos.
Las resplandecientes Flinders
Port Augusta ofrece la primera panorámica del mar, y desde esta localidad el viajero puede apreciar los picachos color ladrillo de la cordillera de los Flinders.
Port Augusta es unn enlace importante: el punto de salida de de las líneas que van hacia el sur, hacia la ciudad del acerom Whyalla, y las que van hacia el norte, al yacimiento de carbón de Leigh Creek. Después, en Port Pirie, el tren vira hacia el interior y se dirige hacia Broken Hill. Adelaida y los viñedos del valle de Barossa quedan bastante más al sur. Al anochecer la hierba empieza a reemplazar la maleza. El tren llega a la vieja ciudad minera de Broken Hill alrededor de la medianoche.
A la mañana siguiente, el tren ya ha llegado a la región del ganado lanar y vacuno; una tierra con pastos, eucaliptos y las aguas de la cuenca del Darling. Aquí y allá hay granjas de madera pintadas de blanco, con techos de plancha cubiertos de pintura reflectante. Muy cerca, las reses, de gran cornamenta, pastan diseminadas.
Junto a las Montañas Azules
Ahora ya se acerca el final del viaje, pero aún queda por cruzar un obstáculo más que quizá sea la sorpresa más maravillosa del viaje. Las bellas montañas Azules son de las más espectaculares del mundo.
Una bruma suspendida en el aire, causada por los aceites que se evaporan de los eucaliptos, da belleza y nombre a estas montañas.
En el lado noroeste de las montañas, se encuentra Lithgow; allí la tracción eléctrica sustituye a la diésel durante el resto del viaje. Las dos locomotoras de 1.500 V de corriente, cada una de ellas con una potencia de 3.780 HP, tienen que llevar el tren de 700 toneladas por 16 kilómetros de brutales pendientes y curvas hasta el punto más elevado del viaje, a 1.092 metros, entre Lithgow y el monte Victoria. El trazdo de doble vía se abrió en 1910, a fin de reemplazar el famoso ascenso en zigzag con sus viaductos, túneles y apartaderos en marcha atrás de la ladera de la montaña. Desde el tren pueden verse los restos del trayecto original, parte del cual lo recorre, con un ancho de vía de 1,05 metros, un tren a vapor. Éste es uno de los paisajes más bellos de Australia; profundos y escarpados valles y laderas con tupidos bosques se van perdiendo en sombras azules y grises.
El principal centro turístico de estas montañas es Katoomba, a 1.070 metros de altura. A partir de aquí todo el recorrido es cuesta abajo hasta la llanura costera, con pendientes de hasta 30,30 milésimas por metro, en algunos tramos. Las locomotoras eléctricas tienen que retener el tren en las casi continuas contracurvas. Ya en Penrith, en la falda de la montaña, Sydney queda a tan sólo 55 kilómetros cruzando las afueras , y el breve crepúsculo ha dado paso a la noche.
Pronto, los rascacielos y la magnífica iluminación del Harbour Bridge aparecen recortados en el perfil de la ciudad. Se suele llegar a la estación Sydney Central a las 19:35 horas, aunque el horario y la frecuencia del Indian Pacific siempre están en entredicho; existe la posibilidad de un Indian Pacific dos veces por semana y un tren semanal de Adelaida a Perth en sustitución del servicio actual. Los viajeros con ánimo de hacer esta ruta deberán comprobar los horarios antes de planear el viaje.
Longitud del tren: 774 metros, incluídas dos locomotoras y 30 coches.
Peso del tren: 1400 toneladas aprox.
Velocidad media del tren: 85 Km/p/h. Velocidad máxima: 115 Km/p/h.
El Símbolo del tren es el águila de cola de cuña, el ave rapaz más grande de Australia. Su enorme envergadura de dos metros simboliza el viaje épico que atraviesa el continente.
Con el horizonte CBD de
Perth como telón de fondo, la locomotora NR28 arrastra un Indian Pacific aparentemente
desde la
Terminal Este de Perth (no visible
en la imagen), al comienzo de su largo viaje transcontinental a Sydney vía
Adelaide, Australia. ©Foto
Bahnfrend CC BY-SA 4.0 Archivo: NR28+IP Mt Lawley, 2014 (2).jpg - Creado
el 21 de diciembre de 2014. licencia Creative Commons Attribution-Share Alike 4.0
International
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La locomotora NR27 con un Indian Pacific hacia el este en los suburbios de Perth en
noviembre de 2013. ©
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d Australia tiene un clima mediterráneo en su parte Sur y tropical en su parte Norte. En la zona tropical, por encima del trópicao de Capricornio, se puede decir que sólo hay dos estaciones: la húmeda y la seca. La primera iría de octubre a marzo y la seca de abril https://fundacion-ecos.org/biografia-de-seulgi-red-velvet/
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